En el municipio de Paya, corregimiento de Morcote, ubicado en Boyacá, una familia afrocolombiana vivió un infierno. La docente de inglés Kerlin Murillo Mena logró un puesto como profesora de bachillerato en la Institución Educativa El Rosario, tras huir de la violencia en el Chocó, Mena sin saber que ahí le esperaban rechazos y además el sufrimiento de sus dos hijos pequeños, quienes quedaron marcados de por vida.
En el 2021, Keiner Joel Córdoba, de 5 años, y Keyler Yojackson Córdoba, de 9 años, se matricularon en la institución educativa. De inmediato, según afirmó Mena, recibieron el rechazo del cuerpo de profesores.
“Nos atacaron por pertenecer a la población negra y afrodescendiente. Por la pigmentación de nuestra piel fuimos agredidos de todas las formas, hasta el punto de que mis hijos fueron abusados sexualmente”, contó Mena en conversación con el medio de comunicación Semana.
En la investigación de Semana, se pudo evidenciar una serie de testimonios afirmaron que, la comunidad recibió amablemente a la familia. Todo iba bien hasta que se terminó el aislamiento y tanto estudiantes como profesores volvieron a las aulas.
Por el comportamiento de los profesores, los niños habrían empezado a maltratar a los hijos de Mena hasta el punto de propiciarles duras palizas, que llevaban a los menores a centros asistenciales para ser atendidos. Además de esto a Keiner, el hijo de 5 años, el 4 de abril de 2022, el menor de 5 años, pudo haber sido agredido sexual y presuntamente violado por otros siete menores de la institución educativa, según Mena contó lo sucedido con su hijo.
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