Ajustar censo electoral: Expertos en asuntos electorales estiman en 300.000 el número de personas que no pudieron votar en los comicios legislativos, porque su cédula no apareció en la mesa donde estaba inscrita. Las quejas en este sentido el pasado 13 de marzo ocurrieron a lo largo y ancho del país.
Acreditación de testigos: La Registraduría no acreditó de manera oportuna a los testigos electorales, que son los enviados de los partidos políticos a cuidar los votos en cada mesa.
Apertura: Uno de los principales problemas que el registrador Vega debe corregir es su precaria disposición al diálogo con los actores políticos, a dar explicación de sus responsabilidades.
Diseño de tarjetones y formularios: La Registraduría admitió que hubo errores en el diseño de los formularios E-14, que es donde los jurados consignan los resultados de la votación de cada mesa y que son la base del preconteo y de los escrutinios electorales.
Software: Persisten las dudas sobre la calidad y capacidad del software contratado por el registrador Vega para atender todo el proceso electoral. El día de las elecciones legislativas los electores no pudieron acceder a la página de la Registraduría
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